martes, 12 de febrero de 2008

Practica Médica y su relación con Sentimientos Religiosos

El hombre primitivo al querer interpretar estados de salud y enfermedad relacionaba siempre la ENFERMEDAD con dos causas posibles y diferentes:
  1. Causa Evidente ó Lógica: herida externa, luxación, fractura, contusión ...... que la relacionaba en forma directa con el arma o estado que produjo esta enfermedad (lanza - flecha - cuchillo - quijada - piedra etc)
  2. Causa Ilógica ó no Evidente: malestar general, fiebre, dolor pectoral etc. dificil encontrar la causa que ocasiono esta enfermadad entonces rapidamente imaginaba la presencia de fuerzas sobrenaturales o demonios que castigan por algo malo que el sujeto había realizado.

Se encuentra descrito desde inicios de la historia y también en los papiros de Ebers que el "arte de curar" siempre ha tenido dos aspectos:

  1. Aspecto Racional Empírico.
  2. Aspecto Mágico Religioso.

Pudiendo predominar en cada cultura uno u otro aspecto, pero jamás se excluye uno del otro, siempre se van a encontrar puntos de convergencia predominando siempre uno de ellos.

Para los médicos hipocráticos había dos modos de enfermar, cualitativamente distintos entre sí: las enfermedades nacidas "por necesidad" de la naturaleza, que tienen carácter incurable o mortal y las enfermedades que aparecen "por azar", que son susceptibles de ayuda técnica. Las primeras, son desórdenes morbosos regidos por una misteriosa e invencible necesidad de la naturaleza, frente a las cuales la "tekhne " del hombre sólo puede manifestar su impotencia; las segundas admiten la intervención del médico, uno de cuyos papeles fundamentales es establecer, según los signos pronósticos, si el proceso morboso es obra de la necesidad o bien producto del azar. Si la enfermedad era una producto de la necesidad de la naturaleza, el médico debía resignarse con honda veneración religiosa a su impotencia terapéutica y aceptar que su técnica tenía sus límites. En la relación con los enfermos, si éstos eran esclavos, por lo común no eran atendidos por médicos sino por empíricos cuya comunicación verbal con el enfermo era mínima. Si se trataba de enfermos ricos y libres, el médico hipocrático tradicional ilustraba al enfermo mediante "bellos discursos", mediante los cuales se persuadía al enfermo de que el remedio que se le iba a administrar era el más adecuado para él, individualizando el tratamiento de un modo más perfecto que el meramente cuantitativo

En la Medicina Moderna se critica la forma de curar donde el pensamiento mágico religioso, influencias emocionales y sugestión sobre la salud y enfermedad predominan. Hay que recordar que los diferentes estudios sobre este tipo de problemas no necesariamente esta ligado a leyes de causalidad sino a conocimientos mas profundos sobre el arte de curar. En realidad no se trata de saber si lo que piensan nuestros pacientes es verdad o no, y si es exacto lo que se dice de ciertos procedimientos terapeúticos. Lo importarte es determinar si ayudan o no al paciente y si este mejora o no.

Si el paciente mejora averiguar cual es el mecanismo, respetarlo y permitir su aplicación dentro de un ambiente de respeto.

Actualmente es una insensatez creer que la medicina puede concebirse y practicarse al margen de las creencias y los moldes culturales; ya que estas creencias se dan en diferentes estratos de nuestra sociedad desde el mas lato al mas bajo.

Cualquiera que sean las creencias religiosas del médico su actuación profesional deberá estar continuamente adaptada a las creencias mágico religiosas de sus pacientes.

Páginas afines:

http://digital.el-esceptico.org/leer.php?autor=105&id=214&tema=26

http://www2.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-30692002000200009&lng=es&nrm=iso&tlng=es

http://html.rincondelvago.com/ciencia-y-religion_1.html