Especialistas dicen que fujimoristas se equivocan al decir que su gobierno fue el mejor de la historia. Explican que millones de dólares se destinaron para engordar cuentas personales y negocios ilícitos.
En el libro del fallecido historiador Alfonso W. Quiroz, “La historia de la corrupción en el Perú”, se reafirma que la economía en la década que gobernó el ex presidente Alberto Fujimori no fue la que salvó el país , como siempre aseguran hasta el cansancio los fujimoristas .
Y es que no se puede hablar de ello si las investigaciones confirman que cerca de seis mil millones de dólares “desaparecieron” del erario nacional , pues solo se utilizaron mil millones de los siete mil millones producidos por las privatizaciones.
No podemos agradecerle algo a un gobierno que destinó 14,091 millones de dólares a depredar instituciones del Estado , a corromper medios de comunicación y proponer reformas económicas distorsionadas.
Consultados algunos economistas e investigadores públicos, coinciden en decir que aparte de la terrible corrupción se agudizaron el desempleo, subempleo, la informalidad, la pobreza y el asistencialismo.
GOLPEÓ A POBRES
Para el experto en investigación pública de la Universidad Nacional de Piura (UNP), Percy Lozano, Alberto Fujimori engañó al país porque ni bien asumió el poder aplicó los paquetazos ; todo lo contrario de su discurso populista que se oponía al plan transparente de Mario Vargas Llosa .
“Si bien se controló la crisis económica, el golpe destrozó a los pobres que no estaban preparados; es decir, se generaron problemas sociales que hasta hoy no se solucionan . El problema es que Fujimori se rodeó de los grandes del FMI, a quienes no les importaba el lado social”, explicó.
Asimismo, el consultor detalló que la pobreza se situó en un 60% , se desapareció a los sindicatos y gremios laborales, y los despidos masivos generaron un alto nivel de informalidad que hoy lo vivimos en el transporte público y comercio.
“La industria nacional quedó relegada porque las importacionesingresaban con aranceles muy bajos (de 66% a 13%) y eso es competencia desleal”, dijo.
ES UN MITO
A su turno el economista de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Jorge Manco, calificó como un mito el que por Fujimori el Perú le debe el auge económico, pues el Perú no empieza a surgir con Fujimori o por Fujimori, sino en la recuperación de la democracia .
“Fujimori gana las elecciones con un discurso de izquierda, pero privatizó las empresas públicas a precio de huevo roto, y gracias a la lucha de Talara la refinería no se privatizó. En esa medida el Perú se convirtió en un atractivo porque en ningún lugar se encontraban empresas tan baratas y con salarios controlados ”, refirió.
Sin embargo, Jorge Manco sostiene que desde el lado social, el Estado financió una política en donde los programas sociales solo defendieron la figura política de Fujimori; es decir, se utilizó la lucha contra la pobreza como política.
“El pueblo recuerda de Fujimori el asistencialismo y el dicho ‘no importa que robe, pero que haga obra’, entonces el núcleo de población que apoya a Keiko Fujimori es por eso, pero no recuerdan que pervirtió las instituciones del Estado para beneficiar a sus allegados ”, resaltó.
ESTADO PERDEDOR
Por su parte el ex decano del Colegio de Economistas de Piura, Williar Hidalgo, comentó que el Estado perdió mucho a través de los convenios de estabilidad tributaria aplicados sobre todo a las mineras que ya no tributaban .
“Fue un gobierno interventor y los méritos económicos no son del gobierno sino del esfuerzo de la gente, y eso no valora el fujimorismo. Por eso creo que Keiko Fujimori sería la continuidad de la corrupción porque no ha habido un mea culpa de todos los errores y abusos que se cometieron”, sostuvo.
Además, el economista recordó que la agricultura fue abandonada y su auge se debe a las exportaciones y al trabajo de las cooperativas y el sector privado, pues en realidad nunca existió una verdadera política agraria.
“El gobierno de Fujimori agudizó el subempleo porque se trabajaba más y se pagaban miserias. Un claro ejemplo es que menos de tres millones de peruanos gozan de beneficios laborales; el resto es informal”, puntualizó.