martes, 11 de agosto de 2009

ANTICONCEPTIVOS INYECTABLES y su relación con el PESO


Un nuevo estudio indica que las mujeres engordan rápidamente después de comenzar a recibir inyecciones anticonceptivas.

Un nuevo estudio, que publica “Obstetrics and Gynecology”, sugiere que, en las mujeres que engordan rápidamente después de comenzar a recibir inyecciones anticonceptivas, el aumento de peso posiblemente será duradero.Los resultados, afirmaron los autores, deberían permitir identificar a las mujeres más propensas a sufrir cambios de peso no saludables con el uso del anticonceptivo medroxiprogesterona de depósito (DMPA). El DMPA es inyectable y se administra una vez cada tres meses, lo que lo vuelve un método anticonceptivo relativamente cómodo y de bajo costo.Pero el nuevo estudio demostró que las mujeres que aumentan rápido de peso inmediatamente después de iniciar el uso del DMPA (más del 5% de su peso inicial en seis meses) tienen riesgo de mantener esa tendencia en un largo plazo.Alrededor de un cuarto de las participantes del estudio engordaron rápidamente: unos 10 kilos en tres años, a diferencia de los 2,5 kilos en las mujeres que habían engordado menos del 5% de su peso inicial en los primeros seis meses de uso del DMPA.Los resultados sugieren que las mujeres que engordaron rápidamente con el anticonceptivo deberían consultar con sus médicos sobre otras opciones, recomendó la Dra. Abbey Berenson, de la University of Texas (Estados Unidos), autora principal del estudio. Esas mujeres, dijo, seguirían engordando.El estudio, que incluyó a 195 mujeres blancas, negras e latinas usuarias del DMPA, identificó también ciertos factores de riesgo del aumento rápido de peso. Las participantes que no eran obesas y las que ya tenían hijos presentaban un riesgo relativamente alto de engordar rápidamente.De las 135 mujeres que no eran obesas al inicio del estudio, 45 comenzaron a engordar rápidamente, a diferencia de seis de las 60 participantes obesas al inicio del estudio. Y de las 117 mujeres que tenían hijos, 37 comenzaron a engordar, a diferencia de 14 de las 78 mujeres sin hijos.El aumento rápido del peso corporal fue también más frecuente en las mujeres que dijeron tener más apetito inmediatamente después de comenzar a usar el anticonceptivo.Pero se desconoce si los cambios de apetito explican el aumento de peso en algunas mujeres. El equipo no halló una relación entre el consumo de calorías de esas mujeres y el aumento de peso en el largo plazo.Otros motivos potenciales serían, para los autores, los efectos del DMPA sobre ciertas hormonas que participan en el metabolismo

CANCER DE ESOFAGO: Identificados los predictores genéticos.


Científicos de Estados Unidos han identificado 11 polimorfismos de un solo nucleótido que están involucrados en el riesgo de desarrollar este tumor.

Investigadores del M.D. Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas (Estados Unidos) han identificado 11 genotipos que podrían aumentar el riesgo de cáncer de esófago. Los resultados de su trabajo se publican en "Cancer Prevention Research".

Entre los principales factores de riesgo del cáncer de esófago se encuentran la obesidad, el tabaquismo y la enfermedad por reflujo gastroesofágico. En comparación con la alta prevalencia de estos factores de riesgo en la población, la tasa de incidencia del cáncer de esófago es baja, lo que indica que un pequeño porcentaje de la población está predispuesta genéticamente a desarrollar este tipo de tumor.

Los investigadores identificaron 11 polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) en genes asociados a los microARN, que mostraban al menos una asociación significativa con el cáncer de esófago. Una persona puede tener uno o más de estos SNP en su constitución genética, lo que la sitúa dentro de los grupos de riesgo bajo, medio y alto. El estudio mostró que cada genotipo desfavorable estaba asociado a un mayor riesgo de cáncer esofágico. Los individuos con más de cuatro de estos genotipos tenían tres veces más probabilidades de desarrollar este tumor.

Según explica Xifeng Wu, director del estudio, "nuestro objetivo final es construir un modelo de predicción del riesgo de cáncer basado en el perfil epidemiológico de un individuo, la exposición al ambiente y la constitución genética". Señala que este modelo de predicción evaluaría el riesgo relativo de cada persona y el riesgo absoluto de desarrollar cáncer de esófago dentro de un cierto periodo de tiempo.

"Teniendo en cuenta el fuerte aumento en la incidencia, la dificultad del diagnóstico precoz y la pobre supervivencia en el cáncer de esófago, y el limitado conocimiento de los antecedentes naturales de este tumor, necesitamos una mayor comprensión de la etiología del cáncer de esófago para mejorar el diagnóstico y, esperemos, el pronóstico", concluye el investigador.
Gracias a Jano.