A los que habría que sancionar son a las autoridades que no fiscalizan como es su responsabilidad, y de esto puedo dar fe, uno denuncia una falta o delito, y los jueces liberan a los denunciados, o se denuncia un local clandestino, van le colocan un papel de clausura y al día siguiente funciona como si nada, en fin la impunidad como norma
EXITOSA - LIMA 09 DE DICIEMBRE 2016
LARCOMAR
Por Antero Flores-Araoz
Hacen algunas semanas se incendió una de las salas de exhibición cinematográfica ubicada dentro del
Centro Comercial “Larcomar” en Miraflores.
En el siniestro, lamentablemente perdieron la vida cuatro personas, quienes laboraban en los cinemas a los que nos hemos referido. Todos expresamos nuestro pesar por lo acontecido y dimos las condolencias del caso a los deudos.
Se tejieron infinidad de conjeturas respecto a las causas del siniestro, por supuesto no deseado, e incluso se llegó a señalar a una persona que salía del establecimiento siniestrado, de ser el autor de un hecho criminal, lo que felizmente ha sido descartado.
El autor de esta columna no es socio de dicho centro comercial, tampoco su abogado, y menos tiene relación con los diversos establecimientos que operaban en el mismo. Por lo señalado y sin otro interés que el de un ciudadano común y corriente, advierte que el centro comercial sigue cerrado. Como consecuencia de ello, por el correr de los días, sus restaurantes y cafeterías seguramente han perdido todo su avituallamiento, además existen otros comercios de artículos perecibles que probablemente ya estén inservibles. Los cientos de trabajadores que prestaban servicios a las diversas empresas radicadas en Larcomar, están sin laborar y más que seguro sin recibir sus remuneraciones, y muy probablemente no percibirán a tiempo la gratificación de Navidad, por un simple motivo, si las empresas no tienen ingresos no pueden satisfacer sus obligaciones.
Las distintas empresas del centro comercial dejaron de tener ingresos, lo que también perjudica al Estado que no recibe el IGV porque no hay ventas, y más que probable que tampoco recibirá el pago a cuenta del Impuesto a la Renta, pues sin ingresos es imposible tener egresos.
Todo lo expuesto se agrava con el hecho que estamos en el mes de diciembre, en que los comercios tienen ingresos singulares y que compensan bajas ventas de otros meses, y ello debido a que la Navidad que era fiesta religiosa, ha devenido en mercantilismo. El realismo se impone y la economía del país debe seguir andando.
Lo que cuestionamos es que después de tantos días sigan nuestras autoridades sin permitir la entrada a Larcomar a sus trabajadores, para de nuevo poner en valor el centro comercial, y que no pierdan las fiestas navideñas que son las más importantes del año.
Las investigaciones no deben impedir que el centro comercial funcione.