De acuerdo con las conclusiones de un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) y publicado en el último número de la revista British Medical Journal (2009;339:b3569), el consumo de inhibidores selectivos de la recaptación de serotinona (ISRS) para tratar la depresión antes de la concepción y durante la gestación duplica el riesgo de defectos cardíacos congénitos en los neonatos. Todo ello, como resaltan los autores, “teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de los bebés de las mujeres que toman este tipo de antidepresivos no desarrolla este tipo de malformaciones”.
La bibliografía recoge estudios previos en los que el uso de los ISRS en el embarazo se asocia con malformaciones cardíacas congénitas y otros defectos más graves. Sin embargo, el nuevo trabajo, llevado a cabo con casi medio millón de niños nacidos en Dinamarca entre 1996 y el 2003, muestra, como apunta el Dr. Lars Henning Pedersen, director de la investigación, “que sólo las malformaciones cardíacas estarían asociadas con el uso de antidepresivos”.
La fluoxetina, la sertralina y el citalopram aumentaron ese riesgo más que otros fármacos, como también lo hizo el uso de más de un antidepresivo por vez. El uso de ISRS entre los 28 días antes y los 112 días después de la concepción duplicó el riesgo de malformación cardíaca. Concretamente, el uso de sertralina triplicó el riesgo, mientras que el de citalopram lo duplicó, y usar más de un ISRS casi quintuplicó las probabilidades de que el bebé desarrolle una malformación cardíaca.
A pesar de todo, la cantidad de niños nacidos con esos defectos se mantuvo bastante reducida: por cada 250 embarazadas que no usaron ISRS, nació un bebé con la malformación, mientras que por cada 250 mujeres que los un ISRS, nacieron dos bebés con el defecto. Por último, por cada 200 mujeres que tomaron más de un ISRS, nacieron cuatro bebés con la malformación.
La fluoxetina, la sertralina y el citalopram aumentaron ese riesgo más que otros fármacos, como también lo hizo el uso de más de un antidepresivo por vez. El uso de ISRS entre los 28 días antes y los 112 días después de la concepción duplicó el riesgo de malformación cardíaca. Concretamente, el uso de sertralina triplicó el riesgo, mientras que el de citalopram lo duplicó, y usar más de un ISRS casi quintuplicó las probabilidades de que el bebé desarrolle una malformación cardíaca.
A pesar de todo, la cantidad de niños nacidos con esos defectos se mantuvo bastante reducida: por cada 250 embarazadas que no usaron ISRS, nació un bebé con la malformación, mientras que por cada 250 mujeres que los un ISRS, nacieron dos bebés con el defecto. Por último, por cada 200 mujeres que tomaron más de un ISRS, nacieron cuatro bebés con la malformación.
Gracias a Jano y enviado por M. Cuadros.