sábado, 2 de mayo de 2009

RESPIRADORES VS BARBIJOS

Debido a que ciertos RESPIRADORES de libre mantenimiento (o desechables) son similares en apariencia a muchos BARBIJOS (o mascarillas de confort) y MASCARILLAS QUIRURGICAS, sus diferencias no son siempre bien entendidas. Antes de elegir uno u otro hay que evaluar la intención de uso: los respiradores están diseñados para ayudar a reducir la exposición respiratoria del usuario a contaminantes suspendidos en el ambiente, tales como partículas, gases, vapores y material biológico como hongos, bacterias o virus, ya que éstos son lo suficientemente pequeños como para ser inhalados. Estos respiradores libres de mantenimiento son un filtro en sí mismo.

BARBIJO



En cambio, los barbijos y las mascarillas quirúrgicas no tienen atributos de filtración o retención como para proveer protección respiratoria frente a este tipo de contaminantes. Están diseñados para ayudar a prevenir la contaminación del ambiente de trabajo de partículas grandes generadas por el usuario (por ejemplo saliva, moco, etc.) o para reducir el riesgo de salpicaduras o atomización de fluidos corporales de alcanzar la nariz o boca del usuario.


De igual manera, los requerimientos legales para prueba y certificación de ambos productos son sustancialmente diferentes. Los respiradores deben ser aprobados y certificados por algún organismo (en el caso de EEUU es NIOSH, por ejemplo), bajo las condiciones de “peor caso”, para ayudar a asegurar el desempeño adecuado en el puesto de trabajo. Los barbijos y las mascarillas quirúrgicas no tienen esta exigencia. Respecto del ajuste, los barbijos y las mascarillas quirúrgicas no sellan contra el rostro y por lo tanto durante la inhalación el aire también pasa a través de los espacios entre el rostro y el barbijo. Los respiradores libres de mantenimiento sí están diseñados para ajustar al rostro del usuario. El aire pasa solamente a través del medio filtrante.


Deben hacerse pruebas de ajuste antes de entrar al área contaminada. En relación a su aspecto visual, normalmente los barbijos llevan una sola banda de ajuste y los respiradores libres de mantenimiento, siempre llevan dos y, por otro lado, en los respiradores libres de mantenimiento siempre está indicada la norma de aprobación, por ejemplo NIOSH N95 para el caso de EEUU o CE FFP2 para el caso de Europa. En conclusión, los barbijos y mascarillas quirúrgicas establecen una barrera entre el usuario y el ambiente, pero no proveen protección respiratoria. El uso incorrecto puede causar enfermedad o incluso muerte.

Si un usuario desea reducir la exposición a los contaminantes anteriormente mencionados, debe utilizar un respirador certificado.
Gracias a la Lic. Erika C. Blanco