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viernes, 9 de octubre de 2009

DIAGNOSTICO MICROBIOLOGICO DE LAS INFECCIONES DE PIEL Y TEJIDOS BLANDOS


Las infecciones de piel y tejidos blandos son uno de los procesos infecciosos más frecuentes en la práctica clínica, y su diagnóstico microbiológico constituye una de las tareas de más compleja valoración dentro del laboratorio.
El diagnóstico de infección de piel y tejidos blandos es clínico y no microbiológico. El diagnóstico microbiológico se reserva para los casos en que se precisa conocer la etiología de la infección, bien porque sean de particular gravedad, se sospechen microorganismos menos frecuentes (como en enfermos inmunodeprimidos), haya habido mala respuesta a tratamientos antimicrobianos
previos, o se trate de heridas de larga evolución que no cicatrizan dentro de un período de tiempo razonable.
Se describen las indicaciones, la técnica de obtención y de procesamiento y los criterios de interpretación de diferentes tipos de cultivos, tales como los cultivos cuantitativos de biopsias y tejidos, y los cultivos semicuantitativos y cualitativos de todo tipo de muestras.
En muestras no invasivas de heridas abiertas, la aplicación del “índice Q” a la tinción de Gram permite estandarizar la evaluación de la calidad de la muestra y la interpretación de la implicación patógena de los diferentes microorganismos aislados en el cultivo de una manera
coste-eficaz.
El desarrollo de todos estos aspectos se puede consultar en el procedimiento microbiológico SEIMC número 22:
“Diagnóstico microbiológico de las infecciones de piel y tejidos blandos” (2.ª ed., 2006).

DESCARGALO CLIQUENDO EL SIGUIENTE LINK:
diagnostico microbiologico de enfermedades en piel.pdf

jueves, 30 de julio de 2009

Manifestaciones cutáneas en las enfermedades autoinflamatorias sistémicas.

El concepto de «enfermedad autoinflamatoria» aparece por vez primera en la literatura médica en 1999, propuesto por el Dr. Daniel L. Kastner, del National Institute of Arthritis, Muskuloskeletal and Skin Diseases (NIAMS), para definir un nuevo mecanismo etiopatogénico común a una serie de enfermedades caracterizadas por la aparición de episodios febriles e inflamatorios recurrentes1.

Ya desde su definición el concepto de autoinflamación se contrapuso al de autoinmunidad, de tal manera que las enfermedades autoinflamatorias se caracterizan típicamente por la ausencia de autoanticuerpos a títulos elevados y/o células T específicas de antígeno. En la actualidad,
las enfermedades autoinflamatorias están consideradas paradigma de enfermedad humana debida a una desregulación de la respuesta inmunitaria innata, y los principales mecanismos efectores son los neutrófilos y los monocitos, así como el equilibrio entre citocinas proinflamatorias y antiinflamatorias2.
Dentro del concepto general de enfermedades autoinflamatorias, se puede distinguir una serie de entidades clínicas independientes, con un claro patrón de herencia mendeliano, que en la actualidad se agrupan bajo el epígrafe de «enfermedades autoinflamatorias hereditarias
»2. Los trabajos de diferentes investigadores durante los últimos años han permitido identificar las bases genéticas de cada una de estas enfermedades, lo que ha posibilitado, por una parte, la aplicación de análisis genéticos en la practica clínica diaria para alcanzar un diagnóstico definitivo y, por otra, el establecimiento de abordajes terapéuticos individualizados para cada una de estas entidades.

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domingo, 26 de julio de 2009

ONICOMICOSIS actualidad.

La onicomicosis es la afección ungueal más frecuente y pueden ocasionarla diferentes tipos de hongos. Tanto el tipo de onicomicosis como el agente etiológico, el número de uñas afectas y su gravedad y otros factores dependientes del huésped son determinantes de la estrategia
terapéutica.

En la actualidad se dispone de multitud de opciones para el tratamiento de esta infección, con
tasas de fracaso terapéutico y recidiva nada despreciables. No obstante, se trata de un trastorno que no debe pasar inadvertido y contra el que, de ser posible, se debe actuar en sus estadios más tempranos.
EPIDEMIOLOGÍA
La onicomicosis es la afección ungueal más frecuente en los adultos1, y su incidencia ha ido aumentando en las últimas décadas debido a los nuevos estilos de vida y al incremento en el número de individuos inmunodeficientes2. Con toda probabilidad se trata de una patología
infradiagnosticada, de modo que la prevalencia estimada en la población general varía de forma muy amplia según las series. En general, se considera que oscila entre un 2 y un 8%3,4, pero en un estudio realizado recientemente en Europa se estimó en un 26,9%5. En España la
prevalencia se estimó en un 2,6% en un trabajo publicado en 1995 por Sais et al1. En cuanto a la localización, las onicomicosis de las uñas de los pies son más frecuentes que las de las manos, con una proporción en España de 4:11.
AGENTES ETIOLÓGICOS
Pueden ocasionar onicomicosis tres tipos diferentes de hongos: los hongos dermatofitos, los no dermatofitos y las levaduras. Los hongos dermatofitos causan el 90% de las onicomicosis de los pies y el 50% de las de las manos6.
Tricophyton rubrum es el agente causal del 70% de las onicomicosis de los pies y T. mentagrophytes, del ...................................

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